miércoles, 4 de abril de 2018

Escuela Mamani <"http://www.diariosinfronteras.pe/category/diariosf/puno/">
http://plataforma.ipnoticias.com/Landing?cac=K5Agc9pw6GArrTgvA2cipg%3D%3D&i=8rjVc38Q1fmQN9n3eazhjw%3D%3D&c=5uPE8erxdueB9YU8rPDvJNZ0WUlKFxgCTpHOLBngnxM7r38UiTpEkEF4MycmzB%2Ff ¿Qué habría ocurrido si nuestro congresista Mamani habría asistido a una escuela? ¿sería congresista? ¿le fue mejor a él o a nosotros? ¿es mejor nuestra cultura oral o nuestra cultura Mamani? El problema de ser una cultura oral es que a la palabra se la lleva el viento, y finalmente nadie reconoce nada, a nadie le importa nada, y la nada se convierte en una columna de las estructuras sociales que fundamentan todo quehacer político en nuestro medio. Lo más sagrado de una cultura es la capacidad de comunicación que posee su ciudadanía, y eso se logra solo mediante la educación, y claro está, la educación “como instrumento” solo le interesa a los grupos de poder, a quienes gozan de cierta centralidad. En cambio, a los pobrecitos marginales “que somos la mayoría” la educación nos importa un bledo, “un carajo”. Este instrumento llamado “educación” es un objeto en disputa, y obviamente quien se hace del poder le mete mano como más lo desea, y lo emplea como quiere, lo hace para modelar la mentalidad del escolar de acuerdo a sus intereses, y claro, a los intereses de a quienes sirve, porque en unos años más dejará de ser escolar y se convertirá en todo un ciudadano. Un ciudadano “obediente” e “incapaz de cuestionar” lo que el sistema impone, una especie de “autómata” que cumple con el mandato providencial de la CONFIEP, el FMI, el BM, y por qué no decirlo, de toda empresa que haya invertido en la campaña electoral del gobernante de turno. Un ciudadano que aun sabiendo que están destrozando su país no le interesa, que si cercenan su territorio físico no se indigna, y peor, si observa que la corrupción campea este observa como si nada ocurriera. Porque “el sistema educativo” lo ha programado para que acepte todo con total normalidad. Cómo esperamos que nuestra sociedad y la ciudadanía aspire a un futuro mejor, con dignidad, con un sistema político que beneficie “a todos”, con un sistema administrativo eficiente, un sistema judicial que defienda al ser humano, y una estructura social que dimensione los valores humanos, si el sistema educativo está orientado a formar una ciudadanía que aplauda la corrupción. No hablamos de los agentes educativos, de los maestros, porque los hay dignos; pero sí ponemos el dedo en la llaga, ¿sabemos realmente qué tipo de educación deseamos? ¿este sistema nos asegura algo? ¿quienes dirigen la educación, desde una perspectiva administrativa, se pusieron a pensar en algún momento sobre la delicadeza de este sector? La respuesta es obvia, o de lo contrario, observemos lo que ocurre en nuestro medio… Mamani no es oral, pero la escuela (sin alusiones) es Mamani porque se está derrumbando al futuro. https://gruposatel.com/informa/congresista-moises-mamani-enfrenta-nuevas-denuncias