domingo, 20 de septiembre de 2009

GABINO PACHECO ZEGARRA

Pacheco Zegarra posee en su haber la traducción al frances el drama Ollantay, así como una serie de poemas quechuas...


“Gabino Pacheco Zegarra nació en la ciudad de Ayaviri en 1846. A temprana edad, sus padres lo trasladan a la ciudad del Cusco. Hizo sus estudios en el Colegio Nacional de Ciencias y en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, donde obtuvo la licenciatura de abogado.
Gabino Pacheco Zegarra fue un escritor erudito, su conocimiento de varias lenguas hizo posible la traducción del drama “Ollantay” al francés y al idioma español. Sostuvo la tesis incaísta del Ollantay en ardorosa discusión con Ricardo Palma, quien se quejó de haber sido agredido verbalmente: “Hasta de mal patriota nos acusó un quechuista; y un Sr. Pacheco Zegarra, entre otros cultos piropos, nos llamó ignorante y charlatán”. Pacheco Zegarra bebió la savia indígena en mitos y tradiciones, abriendo senderos para expresar el espíritu del hombre andino. “Es indudable que Pacheco Zegarra contribuyó como el que más al conocimiento del drama y a desentrañar su espíritu, corrigiendo manifiestas modificaciones coloniales” (Tamayo Vargas; 1965: 105).
Recordemos, que la etapa del romanticismo en el Perú se da entre los años de 1840 hacia 1900; y, la obra de Pacheco Zegarra se inscribe dentro de estos cánones, aunque en Puno se extendió más allá de esa fecha”. Jorge Flórez-Áybar. (en BESO DE LLUVIA, CARE-PERÚ, 2008. José Luis Velásquez Garambel)



YARAVÍ

Al sol que en el occidente
Va hundiendo triste la frente
Le pregunto ¿dónde estás?
Más cuando mi voz te nombra
Sólo me dice la sombra
Que no te veré jamás,
¡Jamás, jamás
corazón!

En la fuente tersa y pura
Que reflejó tu hermosura
Pienso encontrarte quizás;
Pero al llegar a su orilla,
La luna que al fondo brilla
Dice que allí ya no irás
¡Jamás, jamás
corazón!

A aquella luna tan triste
Le digo por qué te fuiste,
Y si un día tornaras:
Al ocultarla una nube
Negra que a los cielos sube
Le dice al alma, jamás,
¡jamás, jamás,
corazón!

Así cuento, una tras una,
Las horas de mi fortuna,
De acerbo llanto al compás; y sólo escucha mis quejas
El vacío que me dejas
Que ya nunca colmarás,
¡jamás, jamás,
corazón!

Así en noches solitarias
Te dirijo mis plegarias,
Que ya amante no oirás;
Sólo el eco con voz dura
Repitiendo mi amargura
Parece decirte jamás,
¡jamás, jamás,
corazón!

Desdichado pajarillo
Que con cántico sencillo
A tu amor buscando vas;
Como tú también yo lloro
El bien perdido que adoro,
A quien no veré ya más,
¡jamás, jamás,
corazón!

Fuentes, arroyos y ríos,
Llorad, llorad, ojos míos;
La muerte venga además,
Y se apagó la centella
Del vivir, que sólo es ella,
¿Dará dicha detrás?
¡jamás, jamás,
corazón!

Sin ella, ni el sol fulgores,
Ni aroma tienen las flores,
Ni el canto dulce compás,
Ni hay estrellas en el cielo,
En la tierra hay un consuelo,
No olvidar nunca jamás,
¡Jamás, jamás,
corazón!

(Diario Los Andes, abril de 1953)


PIQUI CHAQUI (*)


Una paloma he criado
que perdí en un momento
busca en la comarca atenta,
y averigua donde está
pues ella tiene por nombre
por su rostro tan gracioso
Ccoyllur, nombre armonioso
que dice con su beldad

su lozana frente iguala
a la luna en su hermosura,
cuando brilla en la ternura.
De la celestial región
y los dos resplandeciendo
con singular bizarría
y hechizando el corazón.

(*) De la Antología de la Poesía Puneña del Dr. Omar Aramayo Cordero.

CANTO DE DONCELLAS (*)


Dos queridas palomitas
tienen pesar, se entristecen,
gimen, lloran, palidecen
con un inmenso dolor,
ambas fueron sepultadas
de la nieve en la espesura
y la guardia dura
en un árbol sin verdor.

La luna su compañera
perdióla súbitamente
un día que fue inocente.
Su manutención a buscar
al pedregal
vas tras ella
pero la encuentra ya muerta.
Empezando, al verla yerta
triste en su lenguaje a cantar:
corazón donde están tus ojos?
Y ese tu pecho amoroso?
De corazón virtuoso
que con ternura me amó?
Y donde tus labios dulces?
Que adivinan mis penas?
Sufriré pues mil condenas;
ya mi desdicha concluyo.


(*) De la Antología de la Poesía Puneña del Dr. Omar Aramayo Cordero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario