pintura: http://tuturum.com/Animación/explorando-lima/, Hospital mental Victor Larco Herrera, en el que el poeta permaneció por más de cincuenta años, y en el que compartió el ambiente con Víctor HUmareda, Martín Adán entre otros.
CANCION INFINITA
III
Una mano infinita
abre los candados de mi alma
salgo a pasear. Miro
y escucho por todos los lados
Telepatía veloz de mi pasado
alguien murmura y cita
mi nombre en la lejanía.
Está de más. Venzo mi soledad
con el grito de mi alegría
Desecho en ánforas musicales.
Ya la tarde muere ensangrentada
bajo la huella de mis ojos.
Sobre el eje del silencio
hago girar la pirámide
invisible de mis canciones
CANCION INFINITA
III
Una mano infinita
abre los candados de mi alma
salgo a pasear. Miro
y escucho por todos los lados
Telepatía veloz de mi pasado
alguien murmura y cita
mi nombre en la lejanía.
Está de más. Venzo mi soledad
con el grito de mi alegría
Desecho en ánforas musicales.
Ya la tarde muere ensangrentada
bajo la huella de mis ojos.
Sobre el eje del silencio
hago girar la pirámide
invisible de mis canciones
v
Perspectiva indecisa
de esta mañana vestida de azul.
Explosión de pájaros campestres
El disfraz mendigo de las gentes
no cesa de manchar mis ojos
con cintas de color
Ahora siento la voz de la vida
más dura y desigual
que el variado paisaje de ayer
Tosca barricada de palabras
a mi gesto libertador
A todas partes llevo
el mensaje triste y vagabundo
de mi eléctrica canción
Cascadas de estrellas
sobre mis sienes
cansadas de pensar
En el doblez quemante de mis huesos
tengo todavía las huellas
del grito de un convoy de pasajeros
Fotogenia total de mi corazón
abro los puños para encerrar
las trágicas linees de los caminos
VI
Me encuentro solo,
El pastor de Cielos arranca
mis huesos de los muros de la Tierra
Metafísica invencible de mi vuelo.
Las horas –arañas del enigma-
escarban la vida en los cuadrantes.
Puñados de tragedias trenzan
sus redes en los senderos
Fuera del mundo
despierta triunfante
la aurora de mis himnos
VII
Minuto de sangre
En la callada estancia
Arde el circuito
de mi angustia total
En el calendario rojo de los días,
sólo soy dueño de mi pensamiento
y de mi larga órbita de viajero
Surzo y enmiendo
los harapos de la existencia
Veo distinto el cuadro de las cosas
y hasta la torre
de mi destierro viste traje nuevo
Con el incendio de mis cantos
adivino mi nombre
en la línea quebrada del dolor
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