Escribe: RENÉ ALFREDO CALDERÓN VILCA
fuente: diario Los Andes http://www.losandes.com.pe/
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Es viernes 28 de agosto del 2009 y un amable Jesús Mateo Calderón Barrueto nos recibe en el segundo nivel del Convento Santo Domingo. En el primero reposan los restos de dos figuras religiosas más importante del Perú, Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres. Previo a la entrevista, recibimos la grata bienvenida de nuestra coterránea, la hermana Flor de María Anccori Fernández, quien está a cargo de la atención y cuidado del recordado Jesús Mateo Calderón.
Mientras explicamos la razón de la entrevista, el Obispo más sensible que Puno tuvo durante su historia, nos explica que una complicación severa de la mala circulación venosa conocida como ulceras varicosas le postró en la cama, pero hoy, felizmente, está dispuesto a recibirnos. Algo que nos alegra de sobremanera es que pese a que, próximamente cumplirá 90 años, recuerda con claridad pasajes importantes de su trayectoria religiosa en Puno, y precisamente esta conversación, demuestra que nuestra tierra es un pueblo profundamente católico e identificado con la mamita Virgen de la Candelaria. Además, firme en sus ideales, señala que la Iglesia del Sur Andino no despareció, sino está floreciendo.
¿Para usted que significa la Festividad Virgen de la Candelaria?
La fiesta de la mamita Candelaria, es la fiesta más importante de Puno y cuando uno le pide milagros lo cumple. Recuerdo el caso de una familia. La gracia de ser alferados de un día de novena, aconsejándoles, comprometiéndoles, que se casen, ese día. Realmente para mí fue muy consagrador cómo la gente de Puno, cuando se le manda, se les aconseja en nombre de la Virgen Mamita Candelaria, lo cumplen, y la señora, me consta, hace los milagros por su pueblo. He oído decir, que es una fiesta pagana, que mucho baile, toman mucho, nadie lo niega; pero no es fiesta pagana, es una fiesta como cualquiera del Perú, con la excepción de que se baila en nombre de la Santísima Virgen, salen los conjuntos.
POLITICOS SE CONFIESAN
Un día me decía un hombre principal ahí que fue alcalde varias veces, vino el ultimo día de su compromiso, me dijo: “Monseñor Jesús, yo le prometí a la Virgen Santísima, bailar tres años consecutivos si me resolvía asuntos de la alcaldía de Puno. ¡Todo está resuelto! La Virgen me ha escuchado y muchas gracias”, pues así y no solamente la gente del pueblo, de los indígenas del campo que disfrutan plenamente la fiesta, la alegría; sino de la gente que decimos principal, que llegan hasta diputados, parlamentarios, jueces, se confiesan y comulgan, y piden una gracia y obtienen la gracia, por intervención de la Virgen, me consta a mí, por eso siempre los acompañaba.
JESUS CONVIRTIO EL AGUA EN VINO
“Monseñor tome un vaso de cerveza”, que venga la cerveza, tengo mucha sed, me han hecho bailar toda la cuadra, así que eso no es pecado, cualquiera, aún en el evangelio de la Boda de Caná, Jesús convirtió el agua en vino para fomentar la alegría familiar de esa pareja que formaba su familia, así que no vamos a ser mas cristianos que el mismo Cristo, ahora estoy en contra del vicio, estoy en contra de aquellos que no saben en donde están, porqué están tomando sin motivo, ven que todos toman, tienen su platita y van, siempre les predico a ellos, inclusive a los famosos terroristas mi sermón principal, en el quinario era para esa gente, que son peruanos, que tiene madre cristiana, que tienen un colegio que fue también de religiosos, que tienen un bautismo de cristianos y no se hagan animales conviértanse hermanos, no les voy a mandar al infierno, sino quiero que vayan a la gloria por la misericordia infinita de la Virgen, nuestra madre, de nuestros santos, compatriotas, así les predica y estoy listo para seguir predicando.
¿Monseñor que opina usted del actual Obispo Jorge Carrión Pavlich?
Lo conozco, precisamente fue nombrado por la Santa Sede, yo le entregue la Diócesis, primero en calidad de Vicario Apostólico de Puno, sin ser Obispo, no lo consagraban Obispo todavía, después la Santa Sede lo elevó a Obispo de Puno, con mucha solemnidad, fui también, tuve que viajar desde la costa a acompañar a ese sacerdote, mucha solemnidad, le encargué con lágrimas en los ojos que siga la piedad popular, que siga la oración, que siga el santo rosario que se transmite por radio Onda Azul, la mejor emisora que tiene y sigue teniendo la Diócesis cuyas ondas se van hasta la Argentina, que transmita el Santo Rosario, tantas cosas. Bueno, él nunca me dijo no lo voy a hacer. “Sí Monseñor, ruegue a Dios”. Lo llevé a las Islas de Amantani y Taquile para que vea la fe de ese pueblo, el trabajo, el espíritu de ese pueblo que es nuestro, que es nuestra tierra autóctona, lo llevé y estaba indiferente, no sentía lo que nosotros sentimos.
Pero que raro, su madre la señora Naty Pavlich, iba rezando el rosario en el bote y me dijo: “rece para que mi hijito se ejercite en la pastoral, no ha tenido ocasión de ejercitarse en la pastoral”. Fue secretario, director de Seminario, etcétera, pero pastoral no ha habido, mucho menos una pastoral de indígenas, es muy difícil, por eso a Don Jorge yo no lo he satanizado, he rogado y sigo rogando para que el señor le abra los ojos, y ahora tengo la buena nueva, me dicen que está respondiendo y a ver ¿qué me dice usted?
Sí, ha cobijado a los hermanos que fueron sacados de Juli. Ahora están en Puno.
Monseñor, ¿también está rezando por el pueblo de Puno?
Precisamente estoy rezando y parece que el señor escucha las oraciones de todo el pueblo y también de este humilde pastor que ya entra a los 90 años, estoy aquí rezando pidiendo precisamente a la Santísima Virgen, que no nos deje y a raíz de muchos acontecimientos, las parroquias de Juliaca y Puno, y toda esa parte de la Diócesis, ya no tenían párrocos, se habían ido los misioneros que yo con tanto trabajo e ilusión tuve que invitar de Europa y tenía misioneros y misioneras, una gran cantidad, 47 misioneros varones y cerca de 38 monjitas, misioneras, que estaban trabajando con ilusión que pusieron su corazón en el indígena y dirigieron sus “presas” mediante la Virgen Santísima patrona de Puno, así que he seguido rezando y ahora la buena noticia está, que mi querido hermano Jorge Carrión Pavlich ha abierto las puertas a un grupo de misioneros, “misioneros misioneros”, el cien por ciento de Mary Knoll, que han venido hace mas de 50 años y han trabajado en todo el Sur Andino, han trabajado poniendo postas medicas, poniendo emisoras, hasta televisión; alfabetización por radio, en fin, mucha creatividad y el pueblo ha respondido. Y ahora Dios nos prueba, quién solamente sabe, ha venido, nuevo clero que tendrá sus razones, habrá encontrado sus libros, según su formación, Dios lo sabe, yo respeto, porque la iglesia es la escuela del respeto y cuando esos queridos nuevos obispos llegan, que Dios nos bendiga y pronto comprendan al pueblo.
“A MÍ ME DA GANAS DE LLORAR”
Pronto comprendan con los Mary Knoll, con 50 años de sabía, no han perdido el tiempo por caer, por ahí han dicho, han perdido el tiempo por la política y no han evangelizado al pueblo. A mi me da ganas de llorar cuando escucho eso. ¿Qué política va ser? Si es neta pastoral, conociendo por su nombre y apellido a los indígenas, aprendiendo su lengua quechua, aymara, de tal manera que podían ser profesores, fuera de Puno, aprendiendo el castellano, porque vienen también de otro país. Así que han aprendido catequistas, predicadores, maestros en su propia lengua, la lengua precisamente nuestra, es decir, nativa, porque flota de la tierra, de nuestra tierra; la pastoral in culturizada es como se ha visto en la última conferencia general del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), celebrada en Brasil, en la “aparecida”, se ha visto que esta manera de trabajar. Estaban guiados por el Espíritu Santo y la Santísima Virgen, a mi me consta, he aprendido mucho de ellos y para que nadie diga lo contrario, Eduardo Feder, Obispo; Alberto Kenesknet, prelado de Juli, han muerto, han dado su vida literalmente, han dado su vida trabajando por el pueblo, evangelizando al pueblo, eso que digo de los obispos se puede decir con buen puñado de monjitas, de sacerdotes que vinieron jovencitos y de puros viejos y cansados han muerto como semilla en el surco. Eso, decir que ha sido política es una calumnia, que Dios los perdone, estamos rezando, lo podemos aconsejar.
¿Monseñor, que opina usted de la casi desaparecida Iglesia del Sur Andino?
No creo que desaparezca, existe el Espíritu Santo, tengo datos de los nuevos que llegan, que no pueden ir a pecar contra la luz, ven el trabajo que se ha hecho y respetan. Los peligros, por ejemplo la prelatura de Ayaviri es un terreno que comienza en los nevados de la serranía y sigue por las pampas enormes pastizales de zorros y borregos, baja y se encuentra con lo más alto de esa zona que es la capital de toda la zona y allí hay iglesia, un templo y me ocupo en consagrar a ese templo, Macusani, alto, casi a los 6 mil metros, rodeado de la naturaleza del Allin Cápac un nevado en forma de corona y de ahí, de Macusani hay que bajar por la quebrada 3 a 4 provincias que se van hasta la selva, se van a San Juan del Oro, a la famosa Hidroeléctrica de San Gabán, ahí también bajan los padres arriesgando sus vidas contra tempestades. Allí está precisamente los nuevos que están viendo y se dan cuenta que realmente se necesitan verdaderos hombres de espíritu varonil, mucha fuerza, esa fuerza de espíritu santo y se admiran, ojala que no tengan corazón de piedra y yo estoy rogando mucho por eso; en fin, la Iglesia no muere, la Iglesia está en pie porque existe el espíritu santo, existe la fe del pueblo, existe una semilla que se echó, no nuestra, sino, Cristo el buen sembrador; Maria Santísima, la gran abogada y madre nuestra, ha seguido trabajando su chacra y ahora esa chacra esta floreciendo de nuevo.
El Padre Marco Arana, es un padre que ha esta identificado y ha luchado contra la contaminación en el Norte del Perú, pero el Monseñor Cipriani cree que no debe meterse en esos aspectos, porque es política y que eso no es trabajo pastoral.
¿Qué opina usted?
Bueno amigo, estamos hablando del Sur. ¿No? (risas…) No quiero hacer un juicio especial sobre esta contienda, porque es de aquí, de nuestro prelado, de nuestro obispo arzobispo y el Cardenal Juan Luís Cipriani Torres, tiene su orientación, su práctica, su experiencia pastoral y ahora sale en el periódico, de que hay un tal Padre Arana, es precisamente de mi tierra, por ahí, Cajamarca, es un clérigo que está trabajando por defender a los indígenas, a los mineros, si mal no recuerdo, haber leído, a los mineros, a los que están padeciendo la contaminación del agua, en fin, hay problemas ahí, que las autoridades debían defender, pero no defienden, entonces para qué es el pastor, los pastores están recién reuniéndose y viendo ese problema y uno de los lideres es el Padre Arana, que él mismo ha dicho, me consta y estoy de acuerdo, que el día que me diga la Santa Sede deja el sacerdocio y vete de político, el primero que lo haría, porque es un hombre creyente en Dios, que ha crecido con la fe de sus padres y está también seguro de que no le va decir que se vaya, sino que ese compromiso sociopolítico es también de madurez cristiana, si todos los obispos, si todos los clérigos, si todas las monjas pensásemos sobre la dimensión social del evangelio, que es propio evangelio de Cristo que dio su vida porque por los pobres, por aquellos que están comiendo tierra, alimentándose de aguas servidas de las minas, estos son pobres, no son animales, son prójimos nuestros, entonces son objetos de nuestro pastoreo, si los políticos civiles no lo hacen, allí está la Iglesia, en buena manera, ojala se deslinde ese problema.
Finalmente ¿que le diría usted a los puneños?, a la gente que lo ha conocido que lo ha seguido y ahora lo extraña.
(Risas) He estado muchos años de Obispo en Puno, directamente o indirectamente me extrañan, nos hemos conocido, nos hemos conocido en 1983 de la hambruna en Puno, el asunto del (fenómeno) El Niño, no cayó gota de agua en Puno, nuestros corderitos se morían, los niños decían se han muerto de mal viento, porque no tenía leche, el pecho de la mamá que estaba anémica, ver por allí, estampas que partían el corazón. Nos hemos acercado más a Puno, ¿qué vamos a hacer? dije en una gran reunión de campesinos que vinieron a pedir. No tengo de donde vamos a sacar, para tanta gente, pero gracias a Dios me recordé que tenemos amigos en el extranjero, que son los mismos misioneros que vinieron hace tiempo ha trabajar con nosotros, sus parroquia, sus amigos, sus obispos, teníamos correspondencia, entonces pasamos un SOS, es decir un llamado de emergencia y gracias a Dios, contestaron, una de los primeras instituciones que contestó positivamente fue “Miserio” que quiere decir, tengo lastima de esa pobre gente que no tiene qué comer, el Obispo de “Miserio” que no recuerdo actualmente su nombre, pero he rogado mucho por su honor porque ya murió, mandó a su secretario privado en Avión Internacional y dentro de día y medio estuvo en Puno, en el Altiplano. ¿Quién es el Obispo de Puno? Diga a sus órdenes Monseñor, yo soy el Obispo de Puno. Usted mandó un S.O.S, llamado de emergencia. Sí Monseñor. ¡Vamos! quisiera informarme personalmente que es lo que está sucediendo.
25 MIL DOLARES PARA SEMILLAS
Tomamos el carro y fuimos, por todas las parte principales del Altiplano y encontramos mujeres y niños muriéndose de hambre, monjitas que habían trabajado allí y que les llegaba leche en lata, ponían en biberón para los corderitos, los corderitos seguían detrás de las monjitas con el biberón, cosas bien tiernas y los niños como digo muriéndose de hambre también; entonces, digo, después de revisar varias cosas, volvimos a casa, sacó su chequera y me dijo, si mal no recuerdo bien la cifra; pero es más o menos así, ¿25 mil dólares, estaría bien?. ¡No Monseñor! es mucho, 25 mil dólares, cómo vamos a dar cuenta de esta plata, porque ustedes cuando nos dan, también exigen, cómo debe ser, cuentas y no tengo para tanta gente, para sacar cuenta y me dijo: “Monseñor emergencia es emergencia, gasten lo principal que quieran para la alimentación y sobre vivencia de esta gente, gasten y si después si tienen tiempo nos dan cuenta”. Bendito sea Dios. ¿Dónde conseguimos?, ¿qué necesitan los mismos de Puno?, ¿qué necesitan? Semilla papá. Veían que la tierra no daba, que está todo seco, querían semilla. ¿Semilla? así es. El hombre del altiplano no pierde la fe en la Pachamama. Semilla bueno. Vayan a Huamachuco, las alturas de Trujillo hay haciendas allí dedicadas a la producción de papa de varias clases. Vaya una religiosa contadora graduada en Matemáticas y Administración, vaya madrecita con una persona que le acompañe y gaste, y compre cualquier cantidad de papa, necesitamos cuanto más mejor, semilla o sino alimento y así cebada, vaya a comprar cebada, habas, ocas, maíz. Bueno. Traían tráilers, carros grandotes cargados de víveres venían a Puno, ¿A donde? Van a Puno. De dónde han comprado, de tales, a no sabíamos… gracias a Dios ahí por ahí. Vivencias que nunca, mientras Dios me de vida, nunca voy a olvidar, la providencia de Dios existe, si los niños claman al cielo Dios los escucha, dice la Biblia, cuántos niños claman al cielo pidiendo pan, víveres y Dios los ha escuchado y así por el estilo, lo que habló de esto de “Miserio”, también puedo hablar de “Manos Unidas” de España, de Canadá, de Norte América, que iban llegando un poco tardíamente pero llegaban, los cheques de ayuda, felizmente entonces cuando los pobres claman a Dios, Dios los escucha, si es porque intercede de la santísima Virgen Candelaria, más todavía.
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