miércoles, 26 de agosto de 2009

Lo que quieras



En un país en el que parece gobernar el odio, la desidia, y la postergación se intenta por todos lo medios negar la existencia de voces distintas, y si alguien tiene rasgos que se diferencien claramente se desea que adopte las características de lo hegemónico…

Obviamente los señores que comparten opinión con el muy distinguido Sr. Bedoya Ugarteche, y con todo respeto (quien en forma particular), puede expresarse como quiera y de quien quiera en su casa; debe comprender que su aliento envenena y nosotros no tenemos por qué respirar ese hedor en un ambiente público. Y cuando hace uso de un medio de comunicación y mella la dignidad de las personas con sus comentarios, sinceramente puede irse al mismo cerco en el que los cerdos defecan, sí esos cerdos que desde hace tiempo se han apoderado y se han enquistado en sitiales desde donde creen que representan los intereses de los peruanos… y no hacen sino los modos posibles para continuar con el proceso de colonización y saqueo permanentes… en los que han sumido a nuestro pueblo; pues identificado como excremento, los otros, son cerdos no a lo Deif (el cerdito tierno), sino a lo de Napoleón (el cerdo mayor) de “La Rebelión en la Granja” novela del genial George Orwell; pero parece que tal alusión sea mucha genialidad para esta gentecita, cuyo espíritu no deja de ser pura caricatura grotesca de lo que nuestra cultura y cualquier enciclopedia llama “oportunista”.

¿Si esta misma gente (Como B. U.) vive y se alimenta de lo que los “andinos y chunchos”, como él prefiere llamar, producen? Entonces hay una desidia enfermiza …y es peor cuando se quiera blanquear a todos o acaso ocurra que también se intente homogeneizar comportamientos, gustos, y hasta pareceres…esa es una patología…de las más chuecas y asquerosas que una víbora pueda escupir a kilómetros de distancia, lástima que este no sea el caso del ganador del premio al artículo más racista, ya que este reptil no pertenece a la cepa de estos animales que se arrastran para sobrevivir, éste piensa que camina y que respira nuestro mismo aire y no nota que sólo vive del resentimiento y se alimenta del odio mas vehementes a lo que no comprende, es que ha construido su propio universo, en el que nosotros “los cholos, los indios, los chuncos” debemos ser exterminados. No señor, debe usted comprender que los minerales, el petróleo, el gas de este país son nuestros y los vamos a defender, que no vamos a permitir que ningún hijo de su madre (con conciencia intrauterina) intente vender y beneficiarse, a costa del resto, imponiendo algo y escondiéndose bajo los faldones de la impunidad, como hasta ahora lo han venido haciendo.

Sus ideas no son sino imágenes bataclanas del mestizo que no sabe donde está parado, o del pobrecito migrante que se halla confundido ante el pavor que le provocan los muros de una ciudad criolla. Sepa señor que nosotros no masticamos “ocho palabras en castellano” como lo hace usted con sus dejos de “culto” provocadas por lecturas de las manías insanas del insulto propias de un caco de espíritu bajo y patrocinados por algún poder interesado en mediatizar los discursos, en hacerlos pasar por oficiales y crear escisión entre los peruanos.

Sepa señor, que los “Andinos, los indios o los chunchos” (como prefiera llamarnos) poseemos más dignidad, respeto y previsión sobre nuestros recursos y jamás crearíamos una cultura de la tragedia sino padeciéramos las malas acciones de este ejecutivo que se atreve a firmar decretos supremos que afectarán a miles de pobladores sin desarrollar consultas populares, si a eso le llama sociedad constituida por Aristófanes, pues sí nuestra sociedad también tiene bases religiosas y míticas como las obras de ese dramaturgo Griego, pero parece que usted no entiende que incluso la comedia es un producto cultural y no de la insensatez como son sus opiniones, pero quizá sea usted un personaje de “Las Ranas”, creo su espíritu llega ahí por sus filiaciones y por los intereses que defiende. Y peor aún cuando se refiere a Kafaka, se dibuja a usted mismo como Gregorio Samsa, ese comerciante que amanece convertido en una criatura horripilante y que no se sabe a ciencia abierta a qué especie se parece más.

Por ello toda organización que defienda la dignidad de los pueblos originarios, señor B. U. hace bien en premiarlo por su “comotragedia” pues es usted efectivamente un gran representante de esa especie literaria que usted mismo ha creado en “la cima de la desesperación” como habría dicho Cioran. Y ahora festeje… es usted un ¡racista! y escóndase en los faldones de los diarios que lo acogen y le pagan para insultar…

1 comentario:

  1. Sólo una cosa, ¿de qué época data tu ilustrativo y edificante comentario antibedoyano? Por las citas "eruditas" que veo coladas en él y por el tonito ofendido y agresor, parece de hace un lustro (o más) cuando defendías a capa y espada al maestro Kamáchiq (el tuyo, a mucha honra, supongo), aunque tampoco me sorprendería que, ahora que trabajas en los andes (en el periódico, quiero decir), sea reciente y con un alto contenido bilioso, presto a derramarse contra correo (el otro periodico) y uno de sus columnistas (caso Bedoya) más divertidos y, claro, más picante que una ortiga, muy digno por cierto de ser combatido, pero para ello se debe contar con el mismo arsenal, estar a su nivel, a su altura (vaya paradoja), enfrentar lengua viperina con otra análoga, porque (me supongo yo)sería ridículo y chistosísimo confrontar un rústico cuchillito de madera o piedra con una imponente (noble, ja,ja)basuca... Yo creo que tú sí tienes las armas necesarias (espero que tu también lo creas así), así es que sigue disparando contra el malévolo, racista, anti-indio, anti-cholo, anti-chuncho, anti-los andes, anti-Kamáchiq, etc., etc. de Bedoya Ugarteche. Felicitaciones.
    YA SABES QUIÉN SOY
    UN ABRAZO

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